***En el texto ¿Dónde está el futuro? de Hernán Rodríguez se refiere a “átomos” como todas aquellas cosas que podemos tocar, todo aquello que es tangible, lo material mientras que los “datos” son la información almacenada en nuestra memoria, los recuerdos, aquello que no podemos ver pero está allí, como el amor sabemos que está, es real, existe, aunque no lo veamos ni toquemos.
***Según el autor los átomos están en retirada porque han ido perdiendo protagonismo gradualmente ahora está todo en los “datos”, escondido en el misterio invisible de los “datos”, por lo cual el Mundo está cambiando ahora en lo que más se centra es en la información oculta, intangible, que guarda nuestro disco duro, ya no tanto lo exterior, lo que antes era imposible. A pasado a un lado lo material, lo externo de las cosas y ahora toma importancia el contenido de las cosas: los “datos”, pues aquí está el futuro,
***La identidad personal se refleja en su forma de expresarse, sus puntos de vista, ante lo que él ve como la base del futuro. El autor está inserto en un mundo que cambia constantemente y logra percibir estos cambios, sin embargo, duda de lo que dice, siente temor al mundo de los ”átomos” y por eso se refugia en el mundo de los “datos” o, por otro lado, porque es capaz de ver y analizar que el futuro no está en la cubierta sino en el contenido, dentro de sí mismo. Es parte de una sociedad atraída por el constante cambio y no hace más que hablar desde su perspectiva, desde su opinión, infiriendo que es capaz de desarrollar puntos de vista y mostrar al mundo cuál es su forma de pensar, posee conciencia de sí mismo, lo que lo hace ser perteneciente de una identidad personal como sello de su personalidad influida por un concepto de mundo que él maneja y el concepto de mundo que predomina en la época.
***Lo externo e interno constituyen un todo, lo externo es la materia que resguarda a lo interno. Si miramos desde la base que todo exterior es común para un grupo, como que todos somos seres humanos, podemos decir que lo que nos diferencia de otros en si es lo interno, aquello almacenado en lo aparente y que nadie puede ver a simple vista ni tocar, por lo que lo verdaderamente importante y esencial no es la corteza sino lo inserto en esta, el contenido. El amor según el autor es un “dato”, es decir, forma parte de lo interno, lo que no vemos ni tocamos, pero si sentimos y sabemos que existe, lo guardamos en nuestro disco duro, en el corazón y el alma, lo que tampoco es algo tangible y lo percibimos con actos y palabras. En suma el amor es un ejemplo de “dato” en su cabalidad.
Hoy la única forma que el mundo tiene para detectar lo especial de cada cosa es lo intangible, la base del futuro está en lo interno, en lo que nosotros somos como personas y no como especies.
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