Carencia de un ejemplo digno de imitar

La juventud es la etapa en la que debemos construir nuestra identidad, encontrar el lugar que nos compromete en la sociedad y afianzarnos. Por ello, es muy importante el rol que asuman nuestros padres. Si bien es la edad de los grandes ideales, se debe dotar a los jóvenes de un pensamiento crítico que les permita salir del conformismo, del presentismo y de la desesperanza.
El sábado recién pasado cuando estaba con un amigo presenciamos un asalto y derivado de eso comenzamos una conversación que planteaba la falta de modelos en los jóvenes y a partir de esto, surgieron estas interrogantes: ¿Por qué los jóvenes necesitan un modelo digno de imitar? y ¿Cuáles son las consecuencias de no encontrarlo?; y voy a ver si consigo contestarlas en esta ocasión.
Todos los jóvenes necesitan personas-modelos de su propia comunidad con los que puedan identificarse con facilidad y hacia quienes miran como líderes. Necesitan otros jóvenes que sean capaces de mejorar su autoestima y proporcionarles una perspectiva positiva y unas metas dignas de ser alcanzadas (sean personales o de sus comunidades). Necesitan una inyección de motivación y, al mismo tiempo, las habilidades sociales para poder conseguirlo. Los jóvenes necesitan que alguien les muestre las oportunidades que ofrece la sociedad para su desarrollo personal o profesional para aspirar a lo más alto. De lo contrario se les dificultará el pleno desarrollo de su identidad, fundamental para ser parte de la sociedad y carecerán de motivaciones.
Desde niños cuando estamos en la etapa de aprendizaje y a la vez despertando al mundo necesitamos parámetros, guías o modelos para conocer y vivir nuestras propias experiencias. De tal manera que nuestros primeros modelos son nuestros padres, hermanos y gente que conforma nuestra nido familiar, en ese contexto el niño empieza a imitar lo que hacen sus mayores, gestos, actitudes, formas de hablar, de vestir, etc y van a ir conformando su identidad. Esto es inherente en el ser humano y por una necesidad de aprendizaje y de adaptarse a la sociedad, como en el pequeño pajarillo que aprende a emprender el vuelo imitando as u madre, o la yegua que enseña a caminar a su potrillo.
Sin embargo a veces estos modelos no son lo suficientemente aptos y están reñidos en conceptos inmorales o simplemente no existen. Por ejemplo el niño que se desenvuelve en una familia de extrema pobreza y delincuencia las consecuencias obviamente serán desastrosas, pues a a medida que va creciendo va conformando su visión del mundo que le toca enfrentar. Este joven se da cuenta rápidamente que no hay modelos dignos de imitar dado que la sociedad de la cual el forma parte en vez de encontrar causes para sus metas son aplastados por adultos corruptos que en vez de tener más virtudes tienen más defectos. En esa búsqueda incesante por buscar algo consecuente, termina por caer en un abismo donde no toca fondo y se desorienta cayendo en la drogadicción, en el alcohol, para alejarse de la realidad y vivir un mundo de fantasías como una forma de evadirse.
Hay una falta de valores y principios, de modelos, en nuestra sociedadenferma donde no hay metas claras, hemos caído en una especie de ley de la selva donde predomina el más fuerte no importando el vencido, creando una insensibilidad ante el dolor humano. Entonces, ¿Que nos deparará el futuro? en estos momentos es difícil responder a esto ya que estamos viviendo un fase que según los entendidos es una etapa que tiene que vivir la humanidad dado que el problema es a nivel mundial hasta que por saturación o por exceso el hombre pueda alguna vez reaccionar y revertir el proceso.
La escasez de líderes dignos de imitar en el mundo, donde los jóvenes puedan tenerlos como un modelo han hecho que sigan a quienes no tienen la suficiente moral para servir como un arquetipo, sin embargo estos es lo que hay.
El papel que le va a corresponder a la juventud es importantísimo para este futuro cambio, he ahí la importancia de reeducar al joven en base a principios, valores, volver a motivarlo, volver a mostrarles las oportunidades que les ofrece la sociedad, porque si existe una ley de ciclos donde se viven diferentes etapas civilizadoras con sus nacimientos, desarrollo y decadencia- esta claro que ahora estamos viviendo una decadencia- por lo que debemos inspirarnos nuevamente en aquellas cosas que hicieron grandes a los pueblos, sus modelos dignos de imitar.Tenemos que volver a crear el nuevo arte, la nueva ciencia, una nueva pedagogía donde se resalte especialmente en los jóvenes el espíritu del héroe,¿Por qué héroe? Héroe porque es aquel que es capaz de renunciarse a si mismo en bien de los demás porque además es valiente y esta inspirado por Dios (que hoy también se encuentra distorsionado). Jamás los cambios en etapas de crisis se a hecho con cobardes e indecisos, sino con líderes, con ejemplos de vida. Ya lo dijo William Shakespeare. “El cobarde muere mil veces, el valiente una”.
Aún así tengo la esperanza y la convicción por el papel que me corresponde jugar en el futuro como parte de esta sociedad de aportar al cambio por mínimo que sea en pro de una nueva sociedad rica en morales y modelos siendo tarea de todos nosotros encontrarle un punto final ahora. La nueva era que se avecina debe ser mejor.

La búsqueda que no termina

Elena era una adolescente de tan sólo 15 primaveras y como todos los jóvenes de su edad sentía la necesidad de pertenecer a un grupo donde fuera bien recibida, de encontrar un nido moral que su familia no fue capaz de darle, entonces pensó:” Si mi familia no me brinda el apoyo que necesito ni modo, tendré que buscarlo en otro lugar”.
Y así emprendió su vuelo entre ríos de oro como pajarito en busca de manantiales y fronteras donde construir su propio nido.
En un comienzo creyó ser rebelde y se unió a un grupo de comunistas pero luego de un tiempo sintió que no encajaba en su ideología, porque ella, que apenas se defendía a si misma, podía defender a las personas ni luchar por la democracia.
Después creyó ser violenta y se unió a un grupo de punk donde se vestían en contra del común de la gente y actuaban como respuesta a las frustraciones económicas pero luego sintió que no encajaba en este grupo tampoco y se salió de el.
Luego creyó ser astuta y rápida y se unió a un grupo de delincuentes cuya especialidad era robar a los que tenían más, pero luego sintió que ellos estaban en constante peligro de ser atrapados y castigados y eso le asustaba por lo que se salió de el.
Más tarde creyó ser caritativa y se unió a un grupo de la iglesia donde se encargaban de ayudar a los más necesitados llevándoles comida y ropa pero luego de un tiempo sintió que esa no era su vocación, no le nacía de corazón ayudar al prójimo y se retiró de el.
Por último creyó ser alegre y fiestera y se unió a un grupo de personas que tenían hábitos nocturnos, salían todas las noches a bailar y a tomar pero eso no le gustó a Elena, que no se pudo adaptar a ese modo de vida, y optó por dejarlo.
Elena cesó su búsqueda por encontrar un lugar donde calzara por que se dio cuenta de que primero tenía que definirse ella misma, diferenciarse del resto de las personas, saber quién era y luego sería bien acogida por la sociedad y eso no era muy fácil para ella quien no había recibido el apoyo moral de una familia y entonces comprendió que la búsqueda de su identidad no termina y que durante toda su vida trabajaría por ello de lo contrario nunca se adaptaría a la sociedad y entonces así emprendió el vuelo sola por el infinito azul luminoso entre nubes teñidas de los más íntimos pensamientos y sentimientos de rosas.

Retrato de Lazarillo de Tormes

Lazarillo de Tormes forja su identidad a partir de su historia de vida que se inicia en la familia y luego en lo que la sociedad es capaz de enseñarle.

En cuanto a su historia familiar, él nació en el seno de una familia pobre, de padres sin honra. Su padre fue acusado de robo y muere en una expedición donde servia a un caballero en contra de los moros su madre trabajaba como cocinera para estudiantes y les lavaba la ropa a los mozos de caballeros del comedor de la Magdalena. Ella comenzó a tener relaciones con un mozo llamado Zaide y Lázaro aceptó la relación entre ellos porque notó que traía mejor comida a casa, de esta relación nació un hermano de parte de madre pero la felicidad duró poco porque Zaide robó y fue capturado y azotado. Este grupo familiar no era un buen ejemplo para él.

La misma pobreza y miseria lo obligan a abandonar su hogar en busca de una mejor vida y ascender en la escala social.

Durante una parte de su vida sirve a diversos amos cada uno una situación social diferente entre ellos un ciego que le enseñó a golpes a ser astuto, malicioso, ingenioso, tramposo y hasta vengativo como él lo era además le enseñó a mendigar comida y dinero. El segundo un clérigo corrupto, avaro e inescrupuloso, le daba las sobras del pan de la misa que guardaba para él mismo y que había sido pulverizado por supuestos ratones. EL tercero un escudero que aparenta ser rico y tener bienes pero la verdad es que Lázaro es quien lo alimenta. El cuarto es un Fraile de la Merced corrupto ya que es promiscuo y mujeriego cosa que no era una prioridad para Lázaro que sólo pensaba en comer. El quinto un buldero tramposo de falsa religiosidad que sólo le interesaba el dinero y para conseguirlo engañaba a la gente. El sexto un pintor renacentista. El séptimo un capellán oportunista que se vale de todas las personas para obtener beneficios, fue el primero en darle un sueldo fijo con el que se compró ropa usada y una espada. El octavo un alguacil que representa la ley y tiene un trabajo muy peligroso para Lázaro. Y el noveno amo el Arcipreste San Salvador corrupto que le presenta una criada de él para que la despose pero se rumorea que su mujer mantiene relaciones con su amo. Finalmente llega a una estabilidad emocional y económica en su vida y para él no había nada mejor.
Todas aquellas experiencia que el vivió durante su niñez en el plano familiar como la hambruna, la pobreza, la muerte de su padre y la nueva pareja de su madre junto con el papel que juega la sociedad formaron su identidad.

La mayor parte de los valores que la familia le entregó a Lázaro como respeto y solidaridad se fueron degenerando a causa de las situaciones que se vio obligado a vivir con sus amos que lo obligaban a adaptarse a ellos para sobrevivir en la sociedad corroída a causa de la codicia y la avaricia. Fue reconstruyendo sus valores por medio de la interacción con otros seres humanos, entre ellos la astucia, el ingenio y otros negativos como la venganza, la trampa y picardía.

Fue capaz de desarrollar habilidades que le permitían sobrevivir de la hambruna y la pobreza, la vida lo pone constantemente a prueba que lo hacen madurar bruscamente y finalmente logra un equilibrio en su vida y se independiza de la servidumbre.

Hacer es ser

La esencia de mi ser es la dulce miel que corre por mi alma como un río de dulzura y que se muestra en los verdes luceros que guían mi andar y mi actuar frente al misterio de la vida.

Una calida sonrisa se eleva como un estandarte e ilumina el bosque de emociones de mi rostro cuando la alegría reina en él y el armonioso canto que aflora de lo más profundo de mi interior como el trinar de un jilguero triunfa en la batalla contra la angustia expresando mi actuar con alegría frente a la vida.

El estruendo del paso firme de mí caminar en busca de un mágico sueño que admiro con ojos abiertos en la lejanía siguiendo el camino rocoso lleno de obstáculos que mi sino se encarga de barajar. Mis metas son el radiante Sol que anhelo abrazar y las barreras que detienen mi paso son su constante y ruin destello que me enceguece. Actuó como el soldado que a guerra va con la misión de exterminar y las cadenas de su familia atan su corazón y alma obstruyéndole el doloroso camino que emprende. Todo esto expresa mi actuar con perseverancia frente a la vida.

Una caricia y un beso en el silencio de rosa de mis verdes años o el tímido susurrar de mi inocente voz de niña y la delicadeza de mis movimientos dominados por el rojo latir intenso de mi corazón expresan mi actuar con ternura frente a la vida.

El sí reflejo de mis sentimientos aflora cuando mansas fieras acuden a mi en busca de una ayuda que pueda darles una solución a su aflicción y mis brazos se abren con infinito desprendimiento para acoger a aquel ser indefenso que ha logrado tocar a mi puerta emotiva haciendo vibrar la campana que despierta mi sensibilidad de mujer así como un árbol que desinteresadamente nos brinda la vida con alimentos y aire y nos protege del acosador Sol con su frondoso cabello verde dándonos sombra es así como expreso mi actuar con generosidad frente a la vida.

Las palabras que salen de mi boca como llamas furiosas que queman al viento que las avivo y la rígida expresión de mi rostro como un témpano de hielo desde donde brotan lágrimas venenosas que reflejan una herida abierta sangrante con sed de venganza. La maldad en persona se apodera de mi actuar y mi pensar nublándome del bien y deseando el mal a mi contrincante en el rin del rugir de las olas y la penetrante brisa que envuelve mi mundo expresando mi actuar con rencor frente a la vida.

¿Quién soy?

Nathalia es el nombre que con dulzura mis labios emanan donde vocales y consonantes danzan en son de la melodiosa sinfonía inconclusa del verde menta de mi voz ante curiosos seres que invaden mi mundo de fantasías de hadas en busca de la verdad de mi creación.

Nathalia es aquello que se aviva cuando en la carrera de la vida se muestran sueños de almíbar y alegre rumorar.

Nathalia es lo que permanece firme en el correr del tiempo como fuerte en guerra frente a las amenazas de asesinos de sueños, como árbol estático frente al paso del enemigo otoño, del enemigo sequía, del enemigo hombre.

Nathalia es responder con gesto seguro a la presión que el mundo y la vida ejercen con la insistencia de un corazón, que no cesa de palpita, sobre un alma desolada donando parte de las entrañas, regalando preciados segundos de vida, entregando fragmentos del pensamiento y desvaneciendo poco a poco el pasatiempo de volar entre nubes de algodón y danzar cuan mariposa entre rosas de melancolía.

Nathalia es la delicadeza de una flor que acaba de nacer, la delicadeza de un niño que acaba de florecer con mirada temple y curiosa, es la suave dedicación a aquello que conmueve y es capaz de perturbar la rigidez de una mirada y engendrar una laguna de emociones y tentar al llanto y tentar al corazón, es proteger en el regazo a aquello que se ama dándole amparo como un ciervo hembra protege a su cría.

Nathalia es liberarse de cadenas de acero que atan a lo material y donar el más valioso tesoro al frágil y desamparado ser sin ganancia alguna en el negocio del desprendimiento, es despojarse de aquella coraza que nos hace desiguales y superiores ante los ojos del Mundo.

Nathalia es el desgarrador silencio que se impregna en el aire y rechaza los sonidos con furia y autoridad ante la traición de la armonía, es repeler el alma que fue capaz de tocar el punto más débil del ser y borrarlo para siempre del libro de la historia de la vida, de mi vida.

Nathalia es la alegría de un triunfo. Nathalia es la perseverancia de un sueño. Nathalia es la responsabilidad de una tarea. Nathalia es la ternura de un querer. Nathalia es la generosidad de entregar sin esperar. Nathalia es el rencor de un daño.

Nathalia soy yo.